Las prohibiciones de la lengua
Por
Sheikh Muhammad Mauluud bin Ahmad Fal al-Musawi al-Yaquubi al Malik ash-Shinqitt
(Prologo por Hamza Yusuf)
Como bendiciones desde la Divina Presencia sobre esta Comunidad Muhammadan, es el surgimiento de hombres y mujeres que reviven y una vez mas renuevan, el antiguo camino de los profetas; el camino de Abraham y el de su glorioso y mas grande tataranieto, Muhammad, -la paz y bendiciones de Al-lah recaigan sobre ambos-.
El siglo XIV de la Hijrah no fue una excepción respecto a lo que la tradición profética establece: “Cada cien años, Al-lah hará resurgir a uno de ellos quien renovará este camino”. El autor de este libro, Las Prohibiciones de la Lengua, fue tal hombre. Sheikh Muhammad Mauluud bin Ahmad Fal al-Musawi al-Yaquubi al Malik ash-Shinqitt, nació en la bendita tierra de Shinqitt; en la actualidad conocida como Mauritania al Oeste de África.
La fecha exacta de su nacimiento se desconoce, pero su muerte aconteció en el año 1323. Desde muy temprana edad, empezó a ser conocido por su piedad e interés por aprender. Estaba preocupado con todo aquello que le concernía y se mantenía alejado de los asuntos del mundo y de sus gentes. Durante su vida escribió más de sesenta libros y todos ellos de gran beneficio. Y en suma a todo esto, escribió infinidad de cartas y pequeños tratados dando un sin fin de consejos y sabiduría.
Su ciudad, Shinqitt, ha sido uno de los grandes testimonios de poder del Islam en transformar a gentes iletradas en sofisticados escolares de erudición y transmisión. Habitada por un gran número de gente nómada con una mezcla de descendencia Berebere, Árabe y Negro Africano, los mauritanos se incorporaron al legado intelectual del Islam por iniciativa de uno de sus líderes tribales llamado, Yahia bin Ibrahim al-Kadaali coincidiendo con su peregrinación a Mecca en el año 427 de la Hijrah. En el viaje de regreso, pasó por la capital intelectual de África que en ese entonces era conocida como Qayrawan. Allí se encontró con el sabio y erudito Abu ‘Imram al-Fasi, al cual le manifestó sus quejas resaltando la inaceptable ignorancia prevaleciente en su tierra. Como resultado de ello, Abu ‘Imram le entregó una carta para que se la entregase a otro sabio en el sur de Marruecos llamado, Wakaak bin Zalu al-Lammti. Yahya bin Ibrahim entonces, emprendió viaje hacia el sur de Marruecos para encontrarse con Wakaak quien elegiría para él otro sabio del desierto llamado ‘Abdul-lah bin Ya-Sin al-Jazuuli quien acompañaría al Emir a su regreso a Mauritania y una vez allí, establecer un ribaat en la costa Atlántica en un área llamada Taydarah, situada a unos noventa y siete kilómetros al norte, siendo hasta hoy en día su capital, Nuwakshott. Un ribat, es una fortaleza en donde los musulmanes se entrenan intelectual y marcialmente, adiestrándose en el conocimiento de los útiles necesarios para practicar, preservar y proteger la tradición del Islam.
Después de varios años de entrenamiento, el número de gente del ribat creció y los ribaats comenzaron a extenderse a través de todo el país. El Emir Yahya bin Ibrahim junto al erudito ‘Abd Al-lah bin Ya-Sin y sus estudiantes, así como sus temas, comenzaron a reformar todo el país estableciendo las Leyes Sagradas del Islam. Y todo ello, como es natural, bajo la enseñanza y llevando a cabo los resultados del Islam enfrentándose a una sociedad que comenzaba a estar siendo amenazada por la propagación de la virtud. Estos explotadores segmentos de la sociedad humana los cuales basan su vida en la injusticia, la opresión y la propagación de la corrupción sobre la tierra, siempre estarán enfrentados al comportamiento de amenaza del Islam.
Esto es lo que ha ocurrido en Shinqitt, pero la Verdad del Islam prevaleció y en un breve y corto plazo de tiempo, todo el Sahara fue unificado bajo un lazo de hermandad sin parangón en la historia Islámica.
La confederación de tribus, bajo una dirección marcial y escolástica, quedo identificada como los Murabituun o los Almorávides. Emir Abu Bakar bin ‘Umar condujo una armada de sabios guerreros del desierto dentro del Maghrib. Deseando regresar a su bien amado Sahara y poder seguir manteniendo el orden entre las diversas tribus, Emir Abu Bakar dejó a su primo Yusuf bin Tashifiin al cargo de Marruecos.
Emir Yusuf fundó la fortificada ciudad de Marrakesh y comenzó a consolidar las tribus de Marruecos por primera vez en su historia Islámica. Durante este tiempo, los reyes del sur de España pidieron ayuda al Emir Yusuf para que defendiera su reino en contra de las vejaciones Cristianas del Norte. Respondiendo a su ruego de hermandad, Yusuf condujo hacia Andalucía, a una armada de hombres del desierto cabalgando a lomos de sus camellos. Según los historiadores musulmanes, en la decisiva batalla de Zallaaka los camellos de Yusuf bin Tashifiin crearon tal terror y consternación en los corazones de los caballos Cristianos, que sus escuadrones de caballería resultaron ser del todo inefectivos, sufriendo por ello una vergonzosa derrota.
Los Murabituun, revivieron la enseñanza en los corazones de los africanos tanto del norte como del oeste así como en los musulmanes españoles, produciendo algunos de los más grandes sabios del Islam. Entre ellos se encontraban hombres de la talla de Qadi ‘Iyaad, Qadi Abu Bakar bin al-‘Arabi, Imam al-Qurtubi, Hafiz al- Maghrib ibn ‘Abd al-Bar y muchos otros mas.
El amor hacia el aprendizaje permaneció en la tierra de Sinquitt incluso mucho después de que los huesos de las gentes de las fortalezas fuesen acomodados para su descanso. Emir Abu Bakar tuvo que dividir el trabajo de las gentes del Sahara distribuyendo el peso del aprendizaje y conservación del conocimiento sobre ciertas tribus, y el peso de protección y mantenimiento del orden sobre otras. De esta manera, el poder marcial estaba en las tribus de Banu Hasan y la fuerza intelectual y sapiencial, en las tribus de Zawaya. Las gentes Zawaya, llegarían a dominar todas las ciencias del Islam. En el siglo X, los esclavos de la hoy en día y en ruinas ciudad de Taniika, fueron conocidos por cantar la gran obra maestra literaria al-Maqamat de al-Haririy que se hacían acompañar por un instrumento de percusión llamado Tar. En la misma ciudad, mas de 300 mujeres eran conocidas por haber memorizado la totalidad del Muatta de Imam Malik. Debido a que muchos Mauritanos eran comerciantes y nómadas pastoriles, en el momento de viajar a Senegal y a Gambia, así como a Mali y Níger, su vasto conocimiento y legado intelectual tan celosamente guardado se expandió. Esto condujo a que se estableciesen fuertes lazos intelectuales y espirituales entre los Mauritanos y Negros Africanos del sur los cuales siguen perdurando hasta hoy en día.
El autor de Prohibiciones de la Lengua, Sheikh Muhammad Mauluud, pertenecía a la tribu Zawya de Idu Ya’qub. Las gentes de esta tribu han sido sabios desde los gloriosos días de Emir Abu Bakar. Sus raíces se remontan a los tiempos en vida de Ya’far Ibn Abu Talib, primo primero del Profeta (s.a.w.). Todos ellos son considerados personas importantes debido a su linaje y erudición en la tierra de Sahinqitt. Según la Enciclopedia de Autores desde la Tierra de Shinqitt, a Muhammad Mauluud se le describe como: “El Océano de Sabiduría, la Prueba del Islam, el Maestro de los Grandes Eruditos, el Imam de los Piadosos, el Mejor de los Sabios y Santos”. Imam Muhammad bin Hasan ould al-Hadim hace un comentario acerca de él en su introducción de la obra maestra del Sheikj sobre jurisprudencia Maliki, al-Kafaat: “Él ha sido la maravilla de su tiempo superando a todos sus compañeros y a las gentes de su época. Obtuvo el conocimiento a través de su padre Ahmad Fal, el versificador de muchos poemas didácticos y el progenitor de beneficiosas decisiones religiosas. También tomó sus enseñanzas del instruido y erudito Muhammad Mauluud bin an-Nahi al-Y’aqubi. Fue conocido por sus numerosos escritos, y es muy raro encontrar una sola escuela, particularmente en el lado oeste de Mauritania, en donde no estén presentes sus libros, y su preocupación por la explicación de estos; lo mismo sucedía con los alumnos, ellos lo hacían a través de su estudio y memorización”. (P.III).
Los trabajos mas famosos de Sheikh Muhammad Mauluud son: al-Bashair, el cual es un comentario sobre el Qur’an; al-Qawl as Sadid, concerniente con la obligación de aprender las ortofonías de la recitación del Qur’an; La Alquimia de los Corazones, el cual detalla las enfermedades del corazón y su purificación; y al-Kafaaf, que trata de la jurisprudencia Maliki junto a tres comentarios sobre ella. Y en suma a todo esto, Sheikh Muhammad Mauluud cuenta en su haber con muchos otros trabajos, incluyendo Las Prohibiciones de la Lengua el cual ha sido traducido al inglés y al español por primera vez. El Sheikh estaba en la creencia, que la preocupación por las mas enrarecidas ramas del conocimiento Islámico sin tener bien amarradas las ciencias del corazón, era ante todo, algo muy esencial. Él estaba convencido, que la rectificación del corazón, y su intérprete la lengua, debería ser prioritariamente lo primero para cada musulmán que hubiese completado su enseñanza básica antes de adentrarse en el aprendizaje de ciencias mas profundas; como por ejemplo, la retórica o metodologías jurídicas.
Las Prohibiciones de la Lengua, es un poema didáctico de 142 líneas. En la enseñanza tradicional Islámica, los poemas didácticos eran preferidos sobre la prosa, debido a la facilidad con la que uno memorizaba el texto. Dicho texto era leído inicialmente por un profesor, que a su vez, lo había estudiado con un erudito conectado a la línea disciplinaria de transmisión del autor y quien a su vez se le había dado autorización para enseñarlo. Este proceso es conocido como Isnaad, y asegura que las intenciones originales del autor están a salvo y bien protegidas. En “La Lámpara de los Buscadores”, de Qadi, Abu Bakar dice: “Al-lah ha honrado a esta Comunidad Muhammadan con el isnaad (cadena inquebrantable de transmisión). Además, Él no ha dado este regalo a ninguna otra; por lo tanto tened cuidado de no seguir el camino de los judíos y cristianos relatando aquello que no está apoyado por una transmisión fidedigna. Incurrir en ello, vosotros mismos estaríais renunciando a las bendiciones de Al-lah, situándoos al nivel de, sospecha, degradando vuestra exaltada posición y volviéndoos iguales que aquellos a los que Al-lah ha maldecido, sustituyendo Sus bendiciones sobre ellos con Su Ira. Podríais tener su misma suerte si seguís sus mal guiados pasos”. La ininterrumpida cadena concierne en primer lugar y ante todo, a la transmisión del Qur’an y las Tradiciones Proféticas, pero al mismo tiempo, está asociada con todas las demás ciencias del Islam y esto continua manteniéndose hasta hoy en día.
Una vez que el estudiante recogió el texto de manos de un profesor autorizado y lo comprendió en su nivel mas esencial, acto seguido empezará a estudiar sabios comentarios los cuales fueron escritos para ampliar el significado del texto y aumentar su explicación sobre aquello que pudiese ser ambiguo o que el mismo autor dejó pasar por alto.
Dependiendo del prestigio del texto, este podría llegar a tener cientos de comentarios como en el caso de los Cuarenta hadices de Imam an-Nawawi. Autores quienes escribieron en una prosa elíptica didáctica o poesía, la cual era una manera abreviada que servia principalmente como recurso para el estudiante, escribiendo asiduamente sus propios comentarios y, asegurándose de que no hubiese malos entendidos en sus concisos textos. Otros comentarios de este libro fueron también escritos por eminentes eruditos Mauritanos, incluyendo un publicado y amplio comentario realizado por el hoy en vida, maestro, Sheikh Muhammad al-Hasan ould al- Khadim al-Y’aquubi; un descendiente del mismo autor. El texto original de este poema, hace referencia principalmente a los fallos imperantes de la lengua, incluyendo también, una sección final sobre los fallos de la vista y del oído.
Esto está basado sobre dos versos del Qur’an; el primero es: “En el día cuando ni la riqueza ni los hijos servirán de provecho excepto aquel que traiga consigo un corazón sano”. El segundo es: “Verdaderamente, la lengua, la vista y el corazón -de todos ellos- el hombre se considera responsable”.
La lengua, según los musulmanes es el dragomán del corazón. Imam Ali -que Al.lah esté complacido con él- dijo: “El hombre yace oculto bajo su lengua”. Sidi Ahmad Zarruq -que Al- lah esté complacido con él- dijo: “Los hombres son como mercancías. Y...”cuando dos hombres argumentan, al poco tiempo uno se da perfecta cuente de quien es el científico y quién el veterinario”. Imam Ali,-que Al-lah ennoblezca su rostro- una vez fue preguntado cuanto tiempo le llevaría conocer a un hombre; a lo que él respondió: “Si hablase (lo conocería), al instante y si permaneciese en silencio, (podría conocerlo) en el mismo día”. Si el corazón es puro, entonces la lengua reflejará esa pureza.
Según una tradición musulmana, se cuenta respecto a Jesús. El hijo de María, -que la paz de Al-lah descienda sobre ambos- que un grupo de Rabinos se encontraron con el Profeta Jesús y estos aprovecharon para injuriarle con todo tipo de maldiciones. A esta descarga de insultos el Profeta Jesús, (a.w.) les respondió: “La Paz sea con vosotros”. Cuando le preguntaron como era posible, que después de escuchar semejantes barbaridades, les respondiese con tan nobles palabras; Jesús les respondió: “Un recipiente, solamente puede derramar aquello que contiene”.
Los árabes tienen un dicho: “Las guerras comienzan con palabras”. La lengua siempre ha sido la causa de la gran mayoría del sufrimiento humano; incluso, más del que haya podido producir la espada. De hecho, y muy frecuentemente, la espada ha tenido que ser desenfundada como respuesta a las palabras tal y como el susodicho proverbio señala. El lenguaje es el punto culminante del hombre, como también su propia ruina. Los musulmanes están experimentando un tiempo de absoluta desunión y fingimiento. La mayor parte del problema es debido a la ignorancia que existe respecto a los peligros de la lengua, como también a las reglas relacionadas con su uso. Por lo tanto, la importancia de este libro no debería ser subestimada. El Camino del Islam ha dado al ser humano una guía en cada aspecto de la vida tanto para el hombre como para la mujer. No área de referencia ha sido olvidada.
En el Nombre de Al-lah el Clemente el Misericordioso
INTRODUCIÓN
Alabo a mi Señor, pidiéndole que las súplicas y la paz sean concedidas a Muhammad y a su Noble familia.
Aquel que es poseedor del silencio, obtiene nueve partes de seguridad y siete mil grandes bienes.
En luz de lo que precede respecto a la lengua, y el daño que ella contiene para el hombre.
Como también al hecho de que las palabras y la vista de un hombre testificarán en su contra siendo reprendido por ello en el Día del Juicio y preguntado acerca de su corazón.
Y aquel quien ha sido descrito como poseedor de las dos Veracidades, nos ha informado: que aquel que esté protegido contra estos dos males, la lengua y sus partes privadas, ganará el Paraíso.
He mencionado las dos cosas que están relacionadas con la protección de un hombre; él deberá prestarle atención como guía.
Así lo he dejado en manifiesto; y Al-lah es el Pre-Eterno y el Post-Eterno continuando Su Existencia Sin Final. En Su Mano descansan todos los asuntos, y Él es el Único Protector.
Pero su protección llega a través de significados, ya que Él tiene efectos limitados a sus causas contingentes. Es por esta razón, que Él ha prohibido lo proscrito.
Tienes ante ti, un tratado sobre la ciencia de las prohibiciones de la lengua. Y que escasos, son aquellos que las entienden.
Y sobre estas tierras de Shinqitt, sus acontecimientos van mas allá respecto a temas relacionados con las hipotecas y los asuntos que afectan al recaudador del Zakat.
Prohibiciones Relacionadas con la Lengua
La primera prohibición es, el enmascaramiento de lo que el Legislador ha desacreditado haciéndolo prohibido. Del mismo modo (está prohibido), censurar aquello que Él ha adornado, estableciéndolo como permisible.
Por lo tanto, quien llame a una cosa que está prohibida con otro nombre y que falsamente aluda a su consentimiento, es un trasgresor.
Y también lo es, quien venga con algo que estando prohibido, haga que parezca lícito; o alguien que esté de acuerdo con la injusta opresión de los tiranos.
Otro (de los transgresores), es el transmisor que relata alguna narrativa inapropiada respecto al Profeta debido a su exaltado rango, sin que exista una justificada razón para hacerlo y siempre acorde con la Sagrada Ley. Un ejemplo (de una aceptable razón para hacerlo), sería mencionar tales justificaciones ante una persona ignorante en orden de que pueda quedar advertido.
Incluida en esta prohibición está el decir cosas como: “Adán desobedeció a Su Señor”; excepto durante la recitación del Qur’an.
Del mismo modo (está prohibido), hacer mención sobre algo como: “Tal o tal profeta se encontraba irritado” salvo que se vea envuelto en alguna conocida narrativa o involucrado en un deliberado argumento.
Con sabios de su misma índole y entre aquellos que uno no tema el extravío, sus palabras deberán ser escuchadas.
Así mismo (está prohibido), comentar las disputas ocurridas entre los compañeros del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, a no ser, que pueda aclarar que todos ellos tenían sus razones para dicho comportamiento.
También la prohibición es, para aquel que comete errores gramaticales en la narración del Qur’an o Hadiz; o recitarlos tan apresuradamente, que provoque el amalgamamiento de las palabras.
Entre las prohibiciones está, el interpretar el Qur’an o Hadiz basándose en la opinión personal extraída de cualquier cadena de transmisión válida.
También está incluido, el elevar la propia voz sobre (la recitación de) el Qur’an o el Hadiz, como en aquellas oraciones que han sido transmitidas por los sabios.
Quien parafrasee de manera global los Hadices, o la devoción expresa en las oraciones del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, está considerado como trasgresor.
Para otro, excepto el anteriormente mencionado, y que comprenda las diferentes connotaciones de los giros idiomáticos del árabe, le está permitido parafrasear los Hadices.
Para aquel que relata transmisiones fabricadas sin especificar su falsa procedencia, (su acto) está postergado (como un) acto de desobediencia.
También está prohibido hacer una declaración de lo que la Sagrada Ley permite; como por ejemplo, prohibir el agua; indiferentemente que lo especifique o generalice en su declaración.
Entre los asuntos ilegales de un hombre es (el de), divulgar todo aquello que hubiese escuchado o hacer una promesa sin tener la intención de guardarla.
Aquel que relate algo, en verdad, está obligado a clarificar la veracidad sobre aquello de lo cual no está seguro.
Así mismo está prohibido también, el mal de ojo, recordar a otro los favores de uno, o cualquier clase de mal; y de verdad que el mal viene de muchas y diversas maneras.
Por ejemplo; la burla, el terror, tawkaaf (enfrentar a la gente con lo que supuestamente se ha dicho a tus espaldas), o cualquier otro tipo de daño prohibido).
En verdad que el daño está prohibido tanto si la persona afectada está presente o ausente, o le concierne a él mismo, a su familia o, a su perro.
En orden de poder rectificar tales males, deberás poner las cosas en su lugar con la persona afectada por dichos comentarios y, así mismo con sus hijos, en el supuesto caso de haber hablado mal de él si los tuviese.
También está prohibido, revelar los secretos de alguien, buscar información sobre él, o alabarlo, salvo que exista la certeza de que esté a salvo del daño que pudiera causar dicha alabanza.
Esto incluye la seguridad de la religión, tanto del que está siendo alabado, como la del que lo alaba. Como ejemplos se citan, estar a salvo de la vanidad, hipocresía o, hipérbole en el elogio.
En dichos casos, el primero se vuelve complacido o arrogante, o bien, el que está alabando exagere y diga cosas sobre las que no tiene conocimiento.
También está prohibido, mencionar los milagros a manos de los amigos de Al-lah si no ha sido concedido el permiso para poder hacerlo. Y mucho peor, es contar milagros que jamás han sucedido.
Otra prohibición es justificarse a si mismo con alarde, salvo, para demostrar gratitud. Si este fuera el caso, de hecho es recomendable hacerlo. Esto incluye al que pensó hacerlo a través de su justificación.
Prevenir a alguien que es ignorante de este hecho, y que dicho conocimiento será de un gran beneficio para él.
Difamar, es quitar el velo sobre algo que se ha dicho o hecho y en donde el que lo dijo o hizo, detesta que se dé a conocer.
Respecto a la murmuración, está considerada como un mal mortal según el consenso de eminentes sabios y también por la opinión mayoritaria.
Un tercer mal mortal después de los dos anteriores, es cuando se ve involucrado el buen nombre de aquellos que han memorizado el Qur’an o quienes son portadores de Conocimiento Sagrado.
Verdaderamente, entre los asuntos recomendados, es el divulgar los milagros de la gente de Al-lah y mencionar sus excelentes naturalezas y trayectorias.
También se prohíbe regocijarse de cualquier tribulación que aflija a otro creyente, o bien desear su muerte con alguna clase de calamidad para que recaiga sobre él.
Se prohíbe la hilaridad excesiva, debido al hecho de que normalmente la gente no está a salvo de las tribulaciones que surgen de ello.
También, aquel que bromea demasiado pierde su digno porte, aunque bromear ocasionalmente es una manera de engendrar familiaridad y dulzura entre los compañeros. Esto es algo que ha sido transmitido por los sabios como una recomendación de la Sagrada Ley.
(Otra de las prohibiciones es) ocultar (de los demás) las bondades concedidas por Al-lah, tanto si (vienen) en conocimiento como en riqueza. Y aquí también se incluye el decir cosas como, “No poseo esto ni lo otro” o “Esto no va conmigo”.
Está prohibido arruinar el buen carácter de una mujer hacia su marido (como por ejemplo, animarla para que se rebele contra él) o (inducir) a un esclavo (para que tenga mal carácter) con su amo; y el que haga esto, es un desobediente trasgresor. Otro trasgresor, es aquel que se interpone en un intento de impedir al Código Sagrado Penal su puesta en práctica.
Se prohíbe el aprendizaje de la jurisprudencia o taswuf, con el propósito de enriquecerse o para obtener posiciones de honor mundanas.
En cuanto al aprendizaje como medio para protegerse uno mismo de la opresión, no existe prohibición; verdaderamente la recompensa por aprender el Conocimiento Sagrado es completa.
Aquel que permite a otros menos preciar su honor ha cometido una falta, a no ser que esté siguiendo el camino de Abu Dum Dum.
Un maestro habrá pecado, si en el momento que está disciplinando a su alumno, excede los límites en su censura verbal; y ha pecado, si en su ataque incluye a los padres del niño.
Y quien actúe en defensa de alguna pérfida persona, se habrá alzado equivocadamente y retirado equivocadamente.
Para un hombre que argumente a favor de alguien y sospecha de que está equivocado al usar falsas reclamaciones en orden de poder salvarlo, ha cometido un grave error.
Interpretar los sueños en el desconocimiento de su ciencia, es una grave equivocación incluso, utilizando buenos y reconocidos libros para poder hacerlo; otra acción equivocada es alardear sobre su linaje.
Si uno es maldecido y devuelve su maldición con comentarios que no guardan una relación con la causa original, o lo agravia con cualquier falsa tacha, habrá incurrido en una falta.
También está prohibido recordar a una persona que está enfadada, algo sobre su Señor o el Profeta, la paz de Al-lah sea con él, si dicha persona no está a salvo de mostrar descortesía o falta de respeto.
También se prohíbe la suplicación dentro de la oración, si es ignorante de su significado o está buscando en ella algo que está prohibido por la Sagrada Ley, o que sea imposible a través de la razón.
Busca en ti mismo y observa lo que Ibn ash-Shatt e Imam al-Qarafi han dicho, respecto a pedir cosas que comprensiblemente son imposibles por convención.
También (está prohibido) pedir cosas a le gente que ellos poseen si esto conduce a la humillación, dudas, o cualquier otro daño.
Así mismo, (está prohibido) pedir alguna cosa a alguien que posee bienes con el propósito de aumentar la riqueza personal de uno, o que la mujer pida el divorcio sin tener una razón que lo justifique, salvo que exista el temor de posibles malos tratos.
Nuestros sabios también han considerado entre estos temas que son prohibidos, el ser demasiado inquisitivo respecto a la condición de un hombre.
Está así mismo prohibido, preguntar a un adivino a cerca de algún asunto oscuro. Otra prohibición es la de buscar los elogios de la gente o elevar la voz ante cualquier acontecimiento calamitoso que pueda suceder.
También (se prohíbe) interpretar canciones que inviten a la gente hacia aquellas cosas que están prohibidas, pero al mismo tiempo existen otras, que sencillamente no son aptas para cantarlas y por lo tanto la implicación de no poder escucharlas.
Respecto a debates y dialécticas, estos se clasifican dentro de cinco clases y están prohibidos si el propósito es silenciar a su oponente.
La razón de que esto sea así, se debe a que engendra asuntos destructivos que han sido prohibidos; tales como, la enemistad, la envidia y, el amor al reconocimiento en el corazón de las personas.
Por otro lado, si el que está debatiendo pretende obtener ciertos beneficios, en este caso, el imperante debate será proporcional al beneficio que de él proceda. Los sabios desaprueban un debate en donde no derive de él, ni daño ni beneficio.
De hecho, algunos sabios con profunda visión interna incluso han llegado a reconocer, que recurrir a la discusión es estar entre los pecados sobornables.
También está prohibido que uno permita escuchar su voz a una mujer, si este sabe que ella desea escucharla.
Los sabios están también de acuerdo, en que la elevación de tono en la voz de una mujer, está dentro de las prohibiciones siempre y cuando exista el temor de que ello pudiese llegar a generar placer.
También han considerado como prohibido, que los hombres imiten a las mujeres con sus voces o en cualquier otro comportamiento y viceversa.
Las mujeres no deberán ser jubilosas con su profesor a menos que él esté legalmente familiarizado (mahram).
Con respecto a las mujeres Tazaghriit* de jubilosa expresión, parece ser que, y según la opinión de al-Hattab, no está permitido.
* Tazaghriit es una expresión de júbilo que las mujeres árabes realizan moviendo muy rápidamente sus lenguas de adelante hacia atrás a modo de trino y con un sonido muy agudo. Es algo muy común en el mundo Árabe y en otras partes del Mundo Musulmán.
Está también prohibido para una mujer, el hacer sonar sutilmente sus pulseras, golpeando los pies para atraer la atención sobre ella misma.
Otro ejemplo de los errores de la lengua, son las seductivas descripciones de un hombre sobre específicas y particulares bellezas de una mujer.
También está prohibido criticar duramente a alguien dando a conocer su nombre, pero los sagaces eruditos han permitido hacerlo de manera condenatoria y colectivamente, sobre perversos individuos.
También está prohibido, reclamar la descendencia sobre otro que no sea su propio padre; y la Tradición Profética es muy severa respecto a este hecho.
Otra prohibición es la renunciación a los lazos de sangre de familiares tales como, un hijo, un hermano, o el amo que bendice a uno liberándolo.
Existe cierto desacuerdo en lo que se refiere al lenguaje lascivo de ser, reprensible o en realidad proscrito, ya que ambas opiniones son expresadas por los geniales eruditos.
Ahora y ante ti, se presenta la excelente justificación que los sabios han decidido establecer respecto a la mentira.
Está absolutamente prohibida si con ella se espera obtener algún beneficio, excepto para demostrar la Verdad y que esta se aclare.
Como en el ejemplo de las noventa y nueve ovejas o (cuando el Profeta Abraham dijo), “¿Porqué no le preguntáis al mas grande si ha sido él quien lo hizo?”; de verdad que en estos casos, la evasiva está permitida.
Obviamente, lo que aquí se deja pasar por alto es una mentira hiperbólica, y en donde la hipérbole se manifiesta de manera convincente, como imposible y sin ambigüedad.
También es aceptable una mentira piadosa si se utiliza cuando uno pueda temer la enajenación de su esposa o de su hijo; en dichas circunstancias la evasiva está permitida.
Pero esto no significa, tener que adornar el tema a través de complejos subterfugios en orden de tomar aquello que no es suyo, o privar a la gente de algún derecho que le corresponda.
De hecho, la mentira se vuelve obligatoria sobre cada uno cuando se utiliza a modo de protección, tanto del daño físico como del daño material y también del daño hacia la propia dignidad personal.
Existe cierta diferencia con respecto a la mentira que se usa con la esperanza de poder dar solución a un conflicto establecido entre ambas partes, siendo para cada una de ellas tanto recomendable como permisible.
En relación a los juramentos hechos sobre otro distinto de Al-lah, el Ensalzado, los sabios se apoyan sobre dos sólidas posturas; la prohibición y lo censurable; pero algunos eruditos lo consideran permisible si es algo que la Sagrada Ley dignifica.
Por lo que respecta a un juramento por el Majestuoso, es preferible que su uso no se descuide totalmente, pero al mismo tiempo hay que evitar que pueda llegar a convertirse en una asidua costumbre.
Tanto el Profeta, como sus Compañeros, hicieron declaraciones juradas por Al-lah; de haber en ello beneficio, en este caso, se recomienda su dirección.
En lo que respecta a un juramento que concierne a un acto censurable, es en si mismo reprobable; pero si ha desobedecido a su Señor, deberá declarar un juramento relacionado con dicho asunto prohibido, teniendo que abandonar y expiar su detestable promesa.
Los sabios han aceptado la equivocación en los juramentos, con una excusa que lo justifique, como por ejemplo, el miedo a la furia de un compañero.
Alguien que conjetura sobre ciertos temas y dice junto a su juramento, “en mi opinión”, se ha absuelto a sí mismo de incurrir en una falta.
La gente del Sagrado Conocimiento, considera a la persona con “doble cara” desde dos diferentes aspectos; y que Al-lah te proporcione el éxito (protegiéndote para que no puedas llegar a ser uno de ellos).
En primer lugar; la descripción que delinea a una persona con doble cara, es aquel que encontrándose entre dos grupos, muestra una cara hacia uno y otra hacia el otro.
De modo, que si haciendo esto (y Al-lah es el Conocedor de los mas íntimos pensamientos secretos de toda la humanidad) el pretende descubrir los secretos de ambas partes en orden de crear desavenencia entre ellos, en este caso, que no quepa la mas mínima duda que es un vil comportamiento por su parte.(y Al-lah es el Conocedor de los mas íntimos pensamientos secretos de toda la humanidad).
Opuestamente a esto, si su intención fuese la de rectificar la desunión existente entre los dos grupos (y las intenciones son el elixir que rectifica las acciones), en este caso su acción sería ¡de lo mas loable!
En relación con aquel que sencillamente es sincero y respetuoso hacia cada grupo, sin lugar a dudas de que no podrá ser considerado como un miembro de dicho grupo; (los de “doble cara”).
Otro tema que los doctos musulmanes han prohibido, es dar una fatwa (dirección religiosa) basada sobre una débil opinión personal, o bien darla anticipadamente sin una previa deliberación.
También (está prohibido) dar una fatwa a alguien que está buscando una opinión jurídica con la cual pretenda realizar algo que de hecho no está permitido hacerlo.
Así mismo está prohibido, el testimonio de un mufti en el caso donde él reconoce que su realidad es bastante diferente de lo que en realidad tendría que ser, debido a un previo conocimiento que él mismo posee de la persona involucrada en dicho testimonio.
Si verdaderamente deseas proteger tu lengua de los errores, entonces elude la gente y comienza seriamente a realizar que los esfuerzos de la lengua estarán entre las acciones del hombre en el Día del Juicio.
Reduce la cantidad de alimento que normalmente ingieres, y sé constante en el recuerdo de Al-lah y recita regularmente dos capítulos del Qur’an, particularmente “La Noche del Poder” y “El Hombre”.
Ten por sabido, que el recuerdo de Al-lah es de hecho mas virtuoso que dar caridad, y de tal guisa, quien reproche a un hombre adinerado de no bien gastar de su riqueza, de hecho ha incurrido en dos faltas, siendo cada una de ellas peor que con la que él está acusando a su amigo.
La primera de las faltas es que ha desobedecido a su Señor respecto a la difamación; y la segunda, que ha dejado pasar por alto la oportunidad de recibir una gran recompensa e incluso no ha podido ser capaz de reconocer su propia ignorancia.
Prohibiciones relacionadas con el oído y la vista
Y de entre los asuntos prohibidos que están relacionados con el oído y la vista, son aquellas cosas que los sabios han sido escrupulosos en su codificación, de manera que estas, y bajo una vigilancia extrema, puedan ser evitadas.
Por lo tanto, es una obligación el abstenerse de escuchar o mirar cualquier comentario o acción proscrita por la Sagrada Ley; y en esto está incluido todo aquello que el orador o usuario detesta ser escuchado u observado por alguien.
De igual manera, se prohíbe obtener placer derivado de una voz que no esté permitido escuchar, o prestar atención a una mujer cuyos encantos puedan ser motivo de seducción para el propio corazón.
También se incluye (entre las prohibiciones), mirar a un tirano con buenos ojos complaciéndose de su despreciable condición.
Y También (está prohibido), ver a los acaudalados manifestando un temor reverencial, o a los indigentes de la Tierra con desprecio.
Y en suma a todo esto, mirar de manera lujuriosa a una mujer bien vestida se encuentra entre aquellas cosas que obligatoriamente es necesario evitar.
Aún más; uno está obligado a bajar su vista sobre cualquier cosa permitida si ello va a conducirle hacia aquello que es inadmisible.
Sidi Mayyarah considera como algo vituperable mirar hacia el cuerpo desnudo de cualquier niño sea cual sea su edad, pero restringió esta regla a “censurable”.
En cambio Imam al-Qastallani, transmitió, bajo la autoridad de los eruditos su permisión; siempre y cuando el niño no sea analítico con tales asuntos.
También hizo mención acerca de lo mismo, respecto a la desnudez de alguien que no se desea sexualmente y que carece de la facultad para poder discriminar; aún así, existe una diferencia entre los atentos sabios.
Imam al-Qurtubi permite a las mujeres mirar a la desnudez de cualquiera que no haya alcanzado la edad de doce años lunares.
Por otra parte, aquellos con menos de doce años pueden ver el cuerpo de una mujer y esta regla literal alude a su significado; incluso, si ella pone al descubierto aquello que sus prendas interiores ocultan.
También a una mujer le está permitido ver de un lícito (varón) extraño (uno que no es mahram), aquello que a un hombre le está permitido ver de su hermana de sangre y, solamente eso.
(La otra opinión de los sabios es que) a ella le está permitido ver (de los hombres lo mismo que) lo que a un hombre le está permitido ver de otro hombre. Dicho de otra manera, ellas pueden mirar a donde lo deseen excepto lo que se encuentra entre el ombligo y las rodillas (de un hombre).
Y a un hombre le está permitido ver de una mujer, solo el rostro y las manos, y esto es contingente bajo protección de cualquier juicio. Los sabios de la escuela Hanafi incluyen a los pies como parte de lo que está permitido ver.
Y (surge la pregunta), ¿es una obligación para una mujer cubrir su rostro si teme seducir a alguien o si se da cuenta de que él la observa gratificándose sensualmente?
La tercera opinión establece que esto es absolutamente necesario para despampanantes bellezas. De todas maneras, para otras mujeres es una hermosa cualidad (cubrirse el rostro).
Para los doctos de la escuela Shafi’i, ellos consideran que la mujer no puede mirar a los hombres y los hombres tampoco pueden mirar a ninguna parte de la mujer.
Está permitido para una mujer poder mirar a cualquier parte del cuerpo, excepto lo que se encuentra entre el ombligo y la rótula de una mujer libre.
Existe una opinión mas débil afirmando, que solamente pueden mirar (de la mujer) lo que a un hombre le está permitido ver de sus parientes (femeninos) mas cercanos; e incluso, aún mas débil, (es la opinión que la mujer puede ver) lo mismo que a un hombre le está permitido ver de las mujeres que son sus relativos mas lejanos.
Respecto a lo que un hombre puede mirar de sus familiares mas allegados incasables, en esto solamente se incluyen los brazos, los pies, y lo que hay por encima del pecho.
Aún así, y, según Az-Zinaati y los eruditos Shafi’i, las pantorrillas y los pechos están incluidos entre los ornamentos permitidos que pueden ser vistos por un familiar legítimo.
Incluidos en esta categoría de familiares legítimos entre los hombres, se encuentran aquellos quienes han perdido el deseo hacia la intimidad sexual; como en el caso de un anciano o de incapacitados, con la condición de que ellos sean esclavos* al cuidado de una mujer; una opinión mas débil incluye a cualquiera que sea tonto.
*En el Quràn, verso 31 del Surat An-Nur, Al-lah pone en manifiesto que entre aquellos que pueden ver los adornos de una mujer, están los “ayudantes domésticos varones quienes carecen fuerza sexual natural”. Esto es a lo que el autor hace alusión en esta afirmación concerniente a los “domésticos”. Ibn Juzayy dice en su comentario:
La condición de permisibilidad para que una mujer pueda ser vista por aquellos que no son sus familiares e íntimos legítimos, es doble: La primera es que ellos son tabi’in (traducido aquí como domésticos), y ellos (los domésticos) son aquellos que siguen a alguien que es su cuidador legal, o quien simplemente cuida de ellos, y estos (los domésticos) siguen a su lícito cuidador buscando alimento a cualquier otra necesidad básica. La segunda es que ellos carecen de apetito sexual hacia las mujeres, como por ejemplo, eunucos, hermafroditas, un anciano o un tonto. Por lo tanto, no está permitido para ellos ver a una mujer desconocida salvo que estén presentes estas dos condiciones y ellas se cumplan. (Tasbil, Ibn Juzayy, vol. II pág. 67).
Surge una pregunta: ¿Son estos esclavos domésticos quienes bajo la completa propiedad de una mujer se le permite que la vean como lo puede hacer un legítimo familiar?
De tres opiniones, solo la tercera responde afirmativamente; y esto, siempre y cuando él (cumpla con la condición de que) físicamente sea poco atractivo a las miradas; solo así, sería considerado como uno de ellos.
Mirar hacia cualquier parte del cuerpo de una esclava excepto lo que se encuentra entre el ombligo y las rodillas, está permitido para los extraños.
Por lo que respecta a la desnudez de un hombre, no existe consenso acerca de lo que eso constituye, excepto sus dos partes pudendas.
Y aunque los sabios prohíben a los extraños tocar el muslo de un hombre, la opinión mas extendida referente a esto, es que se considera censurable.
A un hombre no le está permitido mirar dos veces a un familiar incasable, a no ser que exista la necesidad de tener que hacerlo.
En lo concerniente a mirar hacia cualquier cosa que siendo lícita, provocase placer sexual, estaría prohibida de cualquier manera.
También (respecto a), todo lo que se mire siendo proscrito, cuando surge la necesidad de hacerlo, hay flexibilidad legal.
Por lo que respecta a tocar a uno de sus parientes incasables, lo imperante continua siendo aquello a lo que uno no le está permitido mirar.
La protección de un hombre de los males de su vista, oído y de su lengua, se ha completado.
Todo aquel que los proteja, estará a salvo de cualquier mala acción que pudiera venirle de cualquiera de los tres.
Estas reglas han sido recopiladas por Muhammad Mauluud; quiera el Señor del Amor concederle todas sus esperanzas.
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Traducido del Árabe al Inglés por :
Hamza Yusuf
Traducido del Inglés al Español por:
Musa Taha Bao